MERMELADAS

Con MERMELADAS me refiero a todo tipo de mermeladas que se pueden hacer.
Practicamente toda la fruta es abta para hacer mermelada.
Una condición imprescindible, es que la fruta esté bien madura.
Para hacer mermeladas, debemos dejar volar nuestra imaginación y podemos hacer mermeladas no solo de una fruta, sino incluso podemos mezclarlas, todo depende de nuestros propios gustos y nuestra habilidad, y nuestra faceta de experimentar.
Yo no suelo mezclar las frutas pues me gusta que si por ejemplo cojo un tarro de ciruela claudia, sepa solo a ciruela claudia, aunque repito, eso depende de nuestros gustos personales.

Hay dos formas básicas de hacer mermelada. Una que es la que elaboro yo, para una larga durabilidad (incluso años), otra que está muy de moda es una elaboración rápida, pero que solo es para consumir de inmediato, y manteniéndola en el refrigerador. Para tal caso suele llevar como conservante ácido cítrico (limón), con lo cual el sabor a limón en ocasiones prevalece sobre la fruta.

Voy a pasar a informar sobre la elaboración de una mermelada en este caso CIRUELA AMARILLA, y sobre la base de esta se pueden hacer el resto de las gamas de mermeladas.

Lavamos la fruta y la dejamos secar. Pelamos  (al estar bien madura, la monda se desprende con gran facilidad, sacamos el hueso y las imperfecciones que observemos.
Una vez tenemos la ciruela toda en una pota o cacerola, escurrimos el zumo que ha soltado (no lo tiramos, lo podemos colar para una jarra y tendremos un zumo totalmente natural).
Añadimos azúcar en proporción de 500 - 600 gr. por kilo de fruta (en algunos sitios dicen que kilo de azúcar por kilo de fruta, para mi gusto es demasiado dulce), si nos gusta podemos añadir un poquito de canela en polvo.
Ponemos a fugo medio hasta que rompa a hervir y luego pasamos a fuego lento, dando vueltas para que no se pegue. Una vez que consideremos que está bastante espesa, batimos muy bien. a continuación rellenamos los tarros hasta el borde y cerramos muy bien. 






Cocemos al baño María entre 15 0 20 minutos y dejamos que se enfríe antes de sacar los tarros.
En ocasiones (dependiendo de la fruta), al hervir se pone muy líquida, con lo cual tarda horas en espesar. Un truco que yo utilizo para esos casos es añadir harina de maicena refinada, como espesante. La maicena no le da sabor ni disimula el sabor de la fruta. y al ser de maíz tampoco tiene gluten.

Una mermelada que hago todos los años es la de MORA, las moras silvestres de las zarzas.
Está muy rica, pero tiene el incombeniente que las moras tienen infinidad de pepitas muy pequeñas, por lo que no seria agradable comer esa mermelada, para ello lo que ago después de lavarlas y dejarlas escurrir es ponerlas al fuego para que suelten todo el jugo. Después y antes de seguir las elaboración al estar bien líquidas las bato bien con la batidora y cuelo todo con un colador de mayas muy pequeñas, la grana queda en el colador. El hecho de hacerlo al principio es por que si espesa, después se nos hace muy difícil colar.
Una vez bien colado es cuando añado el azúcar y dejo que se reduzca lentamente.

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